19 de noviembre de 2020
La Guardia Civil y la D.O.P. Cariñena firman un protocolo de actuación para la prevención y lucha contra el fraude
José Antonio Mingorance Sánchez, coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Zaragoza, y Claudio Herrero, secretario general de la Denominación de Origen Protegida Cariñena, han firmado este jueves un protocolo de actuación para impulsar la prevención y la lucha contra el fraude, en defensa de la Denominación y de los viticultores, bodegas y consumidores. El acuerdo desarrolla el suscrito a nivel nacional por la la Guardia Civil y la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas.
La Guardia Civil tiene asignadas las misiones genéricas de “protección del libre ejercicio de los derechos y libertades, garantizar la seguridad ciudadana”, y la “averiguación del delito y descubrimiento y aseguramiento del delincuente”, y dentro de estas competencias se encuentran la lucha contra las conductas relacionadas con la falsificación, adulteración, venta, etiquetado, comercio o distribución ilegal de productos alimenticios, que se prevén y sancionan en España tanto en el ámbito administrativo como en el orden penal.
Por otro lado los objetivos de la D.O.P. Cariñena que se encuentran relacionados con el procedimiento operativo de colaboración son representar, gestionar, defender y promocionar los intereses comunes de sus viticultores y bodegas; defender y velar por el prestigio de los vinos de la Denominación, así como contribuir a proteger los derechos de propiedad intelectual ligados a esta figura de calidad y promover la lucha contra el fraude en los vinos que regula.
Ambas partes comparten el objetivo de la protección de los derechos de los productores (viticultores), elaboradores (bodegas) y consumidores, garantizando el principio general de veracidad y justificación de la información, que figure en el etiquetado de los productos agrarios y alimentarios.
ACCIONES CONJUNTAS A DESARROLLAR
Para ello y mediante la firma de este protocolo las dos partes se comprometen a desarrollar de manera coordinada acciones referentes a la colaboración para la identificación y el estudio de los principales problemas relacionados con el fraude alimentario; intercambiar información de carácter técnico o interés operativo, que permita mejorar la prevención y orientar los servicios y mejorar la eficacia en materia de lucha contra las actividades ilícitas vinculadas al fraude alimentario.
También se establece un canal de comunicación directo con el objeto de facilitar el flujo de información para alertar sobre irregularidades o prácticas fraudulentas de las que pudieran derivar actuaciones por parte de la Guardia Civil; fomentar el diálogo con otras administraciones (principalmente las autonómicas) y representantes del sector afectado.