06 de septiembre de 2007
La octava etapa de la vuelta a españa parte de Cariñena mañana, coincidiendo con el 75º aniversario de la denominación de origen
La octava etapa de la 62ª edición de la Vuelta a España, en formato contrarreloj, partirá mañana de la Denominación de Origen Cariñena para llegar hasta la capital aragonesa. La D. O más antigua de Aragón celebra así su 75º aniversario ya que fue un 8 de septiembre de 1932 cuando se publicó el decreto que regulaba su creación. Es también la primera vez que esta contrarreloj, habitual en la Vuelta Ciclista, no discurre exclusivamente por la capital aragonesa.
Cariñena nunca había sido hasta ahora punto de partida de una etapa pero la Vuelta sí había pasado por la localidad zaragozana hasta en cinco ocasiones: 1966, 1968, 1970, 1995 y 2000. Para Santiago Begué, presidente de la D.O., con la celebración de la etapa “se retoma, con satisfacción, la fructífera alianza con la Vuelta a España, ya que durante muchos años Cariñena fue patrocinadora del acontecimiento”. Valiéndose de un símil ciclista, el presidente de la D.O. ha manifestado que “Cariñena quiere seguir ganando etapas”.
La concentración y firma tendrán lugar en la avenida Goya de Cariñena a partir de las 12,00 horas. A las 12,40 se producirá la salida del primer corredor. Los demás lo harán a intervalos de un minuto, excepto los treinta últimos que saldrán cada dos. El recorrido arranca en la N-330, continúa por la autovía A-23 y tiene salidas en Muel, Botorrita, María de Huerva, Santa Fe y Cuarte Huerva. A continuación, discurre por la autovía Z-40 y, ya en Zaragoza, pasa por Ronda Hispanidad, avenida Cesáreo Alierta, paseo de la Constitución y paseo de la Independencia, donde está situada la meta.
En Cariñena, desde las 13,00 y hasta las 14,00 horas, los vecinos y visitantes podrán disfrutar de una exhibición de 15 miembros de la Brigada Paracaidista del Ejército, que saltarán desde un helicóptero.
El recorrido Denominación de Origen Cariñena – Zaragoza, de 49 kilómetros, se caracteriza por su dureza. La contrarreloj dará a los especialistas en este tipo de pruebas una gran posibilidad para abrir distancia y afrontar con margen las próximas etapas de montaña, es decir, marcará importantes diferencias entre rodadores y escaladores.