29 de octubre de 2014
Las empresas promotoras y el consejo regulador de la D.O.P. Cariñena firman el acuerdo para la instalación del centro pionero de economía circular
Este miércoles se ha dado un paso importante para la puesta en marcha del CEIS-Campo de Cariñena (Centro Energético Innovador Sostenible), que llevará a cabo un proyecto pionero de producción de biomasa y economía circular en la Denominación de Origen Protegida Cariñena, a partir de los sarmientos y residuos de las viñas.
Los responsables del Consejo Regulador de la Denominación han firmado el acuerdo de colaboración con las empresas del Clúster Empresarial Biomasa & Energía (CEB&E) promotoras de la iniciativa. Según el presidente de esta entidad, Francisco Javier de Miguel, esta tecnología tiene como uno de sus objetivos finales permitir a los 1.600 viticultores de la zona un ahorro global de entre 300.000 y 700.000 euros al año ya que, hasta ahora, tenían que asumir un gasto de unos 45 euros por hectárea (la D.O.P reúne un total de 14.500 Has.)
El CEIS-Campo de Cariñena recogerá estos residuos de las viñas y producirá una energía limpia y menos costosa de la que se beneficiarán los habitantes de la zona, creando así un sistema de economía circular. «Permitirá la implantación de innovadoras tecnologías en el conjunto de los procesos productivos, desde los cultivos al aprovechamiento integral de los residuos generados, que serán utilizados en la generación de calor para el municipio», destaca De Miguel.
El presidente del Clúster estima que se podrá alcanzar un ahorro del 50% en el coste de la calefacción de los edificios y atraer nuevas inversiones en el polígono industrial al disponer de energía térmica competitiva para la actividad industrial.
Pero además, el proyecto permitirá a los productores reducir la emisión de la huella de CO2 en hasta un 16 %, según ha destacado el presidente de la Denominación de Origen Protegida, Antonio Ubide, quien ha explicado que algunos países, en los controles de calidad que hacen a las botellas de vino, solicitan la cantidad de dióxido de carbono producido en su elaboración, desde el cultivo hasta el transporte al destino final. Cariñena, que exporta el 75 % de su producción total (57 millones de botellas en 2013) podrá ofrecer así mejores estadísticas medioambientales ante el exigente mercado exterior.
Además de la firma del acuerdo marco, los impulsores y beneficiarios del proyecto han mantenido hoy una jornada de trabajo en la que se han analizado los detalles del mismo. Los representantes de APESA, entidad francesa especializada en el sector vinícola presente en esta primera jornada, han mostrado las ventajas de marketing que significa aplicar estas tecnologías limpias en los procesos de producción, destinadas a acompañar iniciativas viables para la valorización energética de las biomasas. Tanto el Ayuntamiento de Cariñena y como el conjunto de los municipios de la comarca del Campo de Cariñena respaldan de igual forma el proyecto, que supondrá una inversión de más de cinco millones de euros y la creación de medio centenar de puestos de trabajo, convirtiéndose en un elemento tractor de nuevas inversiones.