Brote velloso, blanco y con rebordes de color acarminado oscuro. Hojas jóvenes vellosas, abultadas, conservando el tinte rojizo en los bordes del limbo. Las hojas adultas son orbiculares, de tamaño medio, abultadas, brillantes, de color verde oscuro, profundamente pentalobuladas. El seno peciolar tiene forma de lira cerrada o con bordes ligeramente superpuestos.
Los racimos son más bien pequeños cilindro-cónicos, alados, de un peso medio de 100 a 125 gramos. Las bayas son pequeñas, esféricas, negras, de piel espesa y dura. La pulpa es firme y crujiente, con un sabor especial que recuerda a la vez a la violeta y las frutas silvestres como el serbal, de gusto astringente.
Los vinos obtenidos son muy ricos en taninos y deben envejer varios años después de su paso por barricas de roble para abrirse y desarrollar todos los aromas.