29 de noviembre de 2019
Las denominaciones de origen exigen medidas más concretas y urgentes para contrarrestar los efectos de los aranceles de EE.UU.
La Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), organización que representa a las denominaciones de origen de vino españolas, y la EuropeanFederationofOriginWines (EFOW), que representa a las DDOO de vino europeas, valoran positivamente la voluntad mostrada estos días por la Comisión Europea y por el Parlamento Europeode ayudar a los productores europeos que están haciendo frente a la subida de impuestos aduaneros estadounidenses tras el caso Airbus, pero piden tanto a las instituciones europeas como a España que pongan en marcha, con urgencia, medidas de apoyo efectivas que permitan contrarrestar la pérdida de cuota de mercado en un destino clave para nuestras exportaciones.
Desde que se anunciaron los aranceles impuestos por el Gobierno de Donald Trump a diversos sectores y países de la Unión Europea, entre ellos el del vino de España, CECRV, EFOW y el resto de organizaciones sectoriales nacionales y europeas han venido solicitando una serie de medidas urgentes, tanto a las instituciones de la UE, como al Gobierno de España. En este contexto y ante unas perspectivas pesimistas en relación a que se pueda encontrar una solución negociada al conflicto comercial por parte de la UE y de los EE.UU. en el corto-medio plazo, las organizaciones representativas de las denominaciones de origen españolas y europeas en conjunto consideran que es el momento de pasar de las palabras a los hechos y exigen medidas más concretas, eficaces y urgentes.
Tanto CECRV, como EFOW, en representación de las figuras de calidad, entienden positiva la voluntad mostradapor la Comisión Europea, que ha anunciado modificaciones legislativas con el fin de reforzar los programas europeos de promoción del vino en terceros países (vía aumento de la tasa de co-financiación europea y aumento de la flexibilización de modificación de los programas y de su duración), y por el Parlamento Europeo, que ha aprobado el 28 de noviembre una resolución solicitando medidas compensatorias para los sectores afectados. Pero consideran que esto no es suficiente y la realidad, más de un mes después de la entrada en vigor de estos aranceles, impone, tanto la concreción con celeridad de esas medidas a nivel europeo, como la adopción, también a nivel nacional, de medidas urgentes y más concretas de apoyo a los sectores afectados.
EE.UU. está entre los principales destinos para la exportación de nuestros vinos, especialmente de los vinos con denominación de origen, que son los que más valor aportan al conjunto del sector. El vino, además, es uno de los sectores emblemáticos de la UE y de nuestro país, con una vocación claramente internacional y una fuente de prestigio y de imagen país como pocos sectores económicos. Dada la enorme importancia del mercado estadounidense para muchas bodegas de numerosas denominaciones de origen y teniendo en cuenta que el sector del vino está siendo víctima colateral de un conflicto que no le concierne (el caso Airbus), es el momento de que tanto la instituciones UE como España aprueben medidas concretas de apoyo al sector del vino, con la creación de un fondo de compensación que permita ayudas directas a los operadores y campañas de promoción en el mercado norteamericano con presupuesto suficiente para generar marca país en los sectores afectados.
Esas medidas deben servir para, por un lado, contrarrestar las pérdidas económicas, derivadas del significativo aumento de precio de nuestros productos en el mercado norteamericano respecto a los de nuestros competidores directos que no sufren este arancel. Y por otro, para sostener y aumentar la notoriedad de nuestros productos en el mercado estadounidense, ya que la pérdida de cuota de mercado que previsiblemente irán experimentando nuestros vinos en Estados Unidos tendrá consecuencias importantes en términos de volumen de negocio y por tanto de inversión y empleo para muchas e importantes bodegas y denominaciones de origen de nuestro país y, por tanto, en el medio rural.
El presidente de CECRV, David Palacios Algarra, considera que «la necesidad de que España apruebe medidas urgentes es imperiosa. La preocupación de nuestras bodegas y denominaciones de origen es enorme. Y más aún la incomprensión del conjunto del sector por tener que sufrir pérdidas significativas para sus negocios a consecuencia de un conflicto en un sector (el aeronáutico) que nada tiene que ver con nuestra agricultura ni con el vino. Pero lo que de verdad importa y urge es evitar un daño muy importante a un sector que genera prosperidad y empleo en muchas zonas rurales de nuestro país«.