02 de octubre de 2020
El trío histórico de Bodega San Valero formado por Don Mendo, Monte Ducay y Marqués de Tosos renueva su imagen
El trío histórico de marcas de Bodega San Valero (BSV) formado por los vinos Don Mendo, Monte Ducay y Marqués de Tosos renueva su imagen, pero sin perder su esencia ni las características que los han hecho tan conocidos y demandados por los consumidores.
Don Mendo es el vino con mejor relación calidad/precio de BSV, cuya vinculación con la popular obra teatral «La venganza de Don Mendo» se relata a través del diseño de las nuevas etiquetas. En toda la colección aparecen un corazón y una lágrima, desde los jóvenes al gran reserva.
En el primer acto, protagonizado por los tres vinos jóvenes (tinto, blanco y rosado), el amor se expresa libremente y las imágenes del corazón y la lágrima no necesitan compañía mostrándose en una etiqueta limpia. En el segundo acto, el protagonista acaba encarcelado por la traición de su amada; se corresponde con Don Mendo Crianza, un vino de color rojo cereza con aromas intensos y complejos y en la etiqueta, el corazón aparece encerrado dentro de una jaula. Don Mendo Reserva representa el tercer acto de la obra, donde el protagonismo recae en una mandola, el instrumento musical utilizado por el apuesto trovador en el que se ha convertido Don Mendo para tramar su venganza. Por último, en el Gran Reserva de la colección, de la añada 2014, el corazón se representa atravesado por una daga, símbolo del trágico desenlace de esta historia.
Por otra parte, la gama de vinos Monte Ducay, creada en 1969, alude a un paraje singular y exclusivo de Cariñena. Del propietario queda el apellido (Ducay) y la memoria de que un amigo suyo, el intelectual aragonés Joaquín Costa, le acompañó cuando se hicieron las primeras roturaciones en un paraje excepcional para el cultivo de la vid.
Los suelos, pedregosos y profundos, son los que confieren la personalidad de estos vinos, cuyas nuevas etiquetas visten de una forma singular toda la colección, desde los jóvenes tinto, rosado y blanco, al roble, el crianza, el reserva y el gran reserva. En su diseño, etiqueta y contra etiqueta van unidas de una forma original rodeando las botellas.
Por último, la nueva imagen de la colección Marqués de Tosos, formada por un crianza, un reserva y un gran reserva, no ha perdido el aire clásico de esta denominación, que hace referencia a la localidad del mismo nombre ubicada en el Campo de Cariñena. Precisamente, una parte de la historia del marquesado, que comienza en 1702, se recrea junto a la etiqueta para poner en evidencia el atractivo pasado de estos vinos.